Tú escoges tu sistema de creencias

Tu realidad es un reflejo de tu sistema de creencias.

Solo si un sistema de creencias está adentro tuyo, reconocerás eso en la realidad externa.

Así funciona la frecuencia y la energía. Si algo forma parte de tu sistema de creencias, entonces será una posibilidad en tu vida, de lo contrario no.

Nosotras escogemos nuestro sistema de creencias. Cuando te concientizas de cómo percibes el mundo, tienes la llave. Puedes tomar la decisión de verlo desde un lugar de escasez ó uno de abundancia.

Recuerda que todo lo que entra en contacto con tu campo energético interactúa con él y va formando tu código y sistema por el cuál miras el mundo.

Rodéate de contenido de alta vibración.

Permite que ingresen códigos, información y frecuencias que te abran a la verdad de tu Ser, a la energía de la abundancia y a la luz.
La información que está en tu campo forma tu sistema de creencias, tu percepción del mundo y por ende la realidad que estás creando.

Observa.

Utiliza tu poder de libertad para decidir qué ingresa a tu espacio y que no está permitido en él.

Eres soberana de ti y tu decides quién eres y cómo te presentarás frente a las situaciones que vives en tu vida.

Mantén tu campo limpio, vibrando alto y alineado con tu verdad.

Sé un canal limpio de transmisión divina.

Aceptamos voluntariamente muchas ideas erróneas que la sociedad tiene sobre el dinero, la salud, los negocios y emprender por miedo ó resistencia a crear un nuevo sistema de creencias. Sentimos miedo de no calzar si creemos algo distinto. Requiere de mucha fuerza interna, no ceder ante las creencias de la multitud.
Sé más grande que tus pensamientos y tus creencias limitantes.

Escoge soñar en grande.

Escoge vivir tú vida.

El sueño más grande que estás pensando en este momento es una pequeña fracción de lo que podrías llegar a hacer, tener o vivir. La mente puede visualizar lo que sabe que existe y conoce, pero hay un universo de nuevas posibilidades disponibles que puedes accesar cuando te conectas con tu alma y el corazón.

Tienes permiso divino de seguir tus sueños.

Mj Flaqué